domingo, 27 de noviembre de 2011

Mitos sobre el mercado laboral

El tema de las búsqueda de trabajo está en boca de todos. Tanto en la de aquellos que acaban de perderlo como para quienes no están a gusto en su empresa. A través del libro Buscar trabajo para Dummies (Planeta) se dan las claves necesarias para tener éxito en este gran reto, pero también se destierran algunos mitos.


¿Verdadero o falso?

1. Empezar a buscar trabajo cuanto antes. Lo mejor es dedicar un mes para conocernos a nosotros mismos: saber qué es lo que puedes aportar, lo que quieres hacer, cómo vas a vender tu experiencia pasada, cómo vas a posicionarte para tu empleo futuro..."Muchas veces, con las prisas nos olvidamos de hacerlo y llegas a la entrevista sin una coherencia ni un discurso", señala Piera.

Buscar trabajo es un trabajo en sí mismo. O nos lo tomamos en serio, o no obtendremos los resultados esperados2. El envío masivo, positivo. Uno de los mayores errores que se cometen es apuntarse indiscriminadamente a todas las ofertas que vemos por Internet.

3. Mejor exagerar la formación. Al final, cuando llegues a la entrevista, se terminará sabiendo. No hay que dejar de sacarle brillo a la experiencia, pero siempre dando una imagen fidedigna de lo que somos. 

4. Solo un currículum. La experta recomienda hacer uno para cada oferta a la que nos presentemos. Piera recuerda que "buscar trabajo es un trabajo en sí mismo.Si no nos lo tomamos en serio, no obtendremos los resultados esperados".

5. Más páginas en el currículum, mejor. Lejos de lo que se puede pensar, crea un efecto inverso. Se recomienda que tengan una página. Hay que quitar cosas que no aportan valor: dirección postal, enumerar cosas antiguas, poner la palabra currículum vítae en el encabezado...

6. Sin experiencia no tengo posibilidades. Para la gente que tiene poca formación o experiencia es mejor que apuesten por un currículum funcional. "Consiste en enfocarlos hacia las habilidades que hemos desarrollado en nuestra vida académica o familiar", comenta la autora. Así llenamos la página con información valiosa y que sirve mucho, porque las empresas se fijan bastante en las competencias que se han desarrollado.

A partir de los 45 ó los 50 años es mejor tirar de nuestra red de contactos" 

7. Demostrar lo que vales en la nueva empresa. Es mejor esperar un tiempo prudencial (unos tres meses) y observar sin hacer nada: entender cómo funciona esa empresa, comprender las dinámicas, quién tiene el poder... Desde el principio dejar claras las expectativas salariales.

8. Hay que negociar una vez que la empresa decide darte el puesto. Al margen de la retribución económica, hay otras cosas que se pueden pactar, como la reducción de horario, formación, subvención de gastos...hay que pensar de forma creativa y no solo centrarse en el sueldo.

9. La gente mayor no interesa. Se tienen en cuenta, pero la situación está difícil para todos. "A partir de los 45 ó 50años, los portales de búsqueda de empleo dejan de ser útiles. Es mejor tirar de una red de contactos", añade Piera.

Fuente: Mitos sobre el mercado laboral

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Diseñando una estrategia de contenidos para redes sociales

“Si no trabajas bien desde el principio, ni el mejor Community Manager podrá recuperar la reputación de tu marca”

Los ingleses utilizan mucho la frase “The Content Is A King” y no puedo estar más de acuerdo con ella. En Internet no hay nada como ofrecer buenos contenidos porque en definitiva ese es el producto que se consume. Solamente ofreciendo la información que el usuario anda buscando conseguiremos satisfacer sus necesidades (pilar fundamental del marketing) y se quedará nosotros, con nuestra marca o producto. Como más útil y más interesante sea el contenido que ofrezcamos a nuestros lectores, más atractivo será nuestro sitio web. Y cuando hablo de contenidos no solamente me refiero a artículos textuales, que son la gran mayoría, sino que también tienen una gran fuerza las imágenes, videos, descargas, presentaciones, etc.

Dicho esto vamos a ver cómo se tiene que crear un plan de contenidos que ayude a impulsar nuestros esfuerzos de marketing en los medios sociales. En otras palabras, vamos a ver cómo producir contenido que sea constantemente relevante y útil para tu público. Obviamente, si el contenido es el rey deberá tener siempre presente los objetivos finales de tu estrategia de medios, usando siempre un uso racional y coherente de tus mensajes de marketing.

Los siete puntos más importantes que debes de considerar para diseñar una buena estrategia de contenidos en Social Media son los siguientes:

    • Valora el tipo de contenido que mejor se adapta a las características de tu marca a producto.
    • Sé directo en tu mensaje y destaca lo verdaderamente relevante.
    • Estudia cuál es el mejor momento para publicar y tener capacidad de respuesta.
    • Analiza cuáles son los mejores medios para su difusión: Facebook, Twitter, blogs, comunidades, etc.
    • Asegúrate de que conseguirás llegar a tu público objetivo.
    • Realiza un seguimiento continuado de la conversación generada.
    • Prepara un plan B: Es de sabios equivocarse y de listos rectificar a tiempo.

Por lo tanto, dependiendo de lo que queramos difundir valoraremos si el contenido debe ser fundamentalmente textual, si puede ser más viral con un video, si puede llamar más la atención con un gráfico o si podemos adaptarlo a otros formatos más innovadores. Aquí la creatividad, como en muchas otras cosas, juga un papel muy importante.
El siguiente paso será conocer y entender que se está diciendo en las redes sociales. En una palabra: escuchar. Con ello podremos saber lo que los lectores desean o necesitan saber sobre nosotros, lo que les gusta o les disgusta, y donde establecen las conversaciones. Es allí donde vamos a tener que estar.

Siguiendo estas pautas podremos construir un plan de contenido social y adaptarlo a los esfuerzos de marketing. La ventaja del uso de las redes sociales es que vamos a descubrir las necesidades de nuestra audiencia, asesorarla, gestionarla, ofrecerle soluciones y garantizar que nuestra marca mantenga su relevancia. Esta tarea se aventura cuanto menos apasionante.

El gran error que se comete en este tipo de estrategias es utilizar los canales sociales para “bombardear” a los fans o seguidores con mensajes publicitarios y anunciando productos maravillosos que pueden ser contratados. Algunos pueden picar y puede suponer ventas, nadie va a decir lo contrario. ¿Pero por qué no ofrecemos a cada uno de forma individualizada lo que realmente le interesa? ¿Cómo? Simplemente escuchando, a largo plazo será rentable. La tecnología lo permite, pues vamos a aprovecharlo.

Al igual que en las relaciones personales se valora muchísimo cuando alguien te ayuda en un momento de incertidumbre, los contenidos también pueden ayudar a la gente a resolver problemas difíciles y persistentes. Basta con ponernos en la piel u ojos de nuestros usuarios y centrarnos en intentar comprender el problema que les afecta, para seguidamente elaborar el contenido que ayude a resolver esas dudas. Esta idea debe formar el núcleo de nuestro plan de contenido. Detectar, crear y resolver.

Es importante que tú público sienta que estás allí, que no haces oídos sordos a lo que dicen y que te preocupas en intentar ofrecerles soluciones que les permita hacerles la vida más fácil, normalmente todo se reduce a eso. Pero conviene estar atento porque 100 clientes pueden ser 100 realidades diferentes y tener 1000 necesidades distintas.

Por supuesto no puede faltar un calendario editorial o marcar el ritmo publicación ordenado de contenidos para ofrecerlos en las redes sociales escogidas para ello. ¿Facebook o Twitter? Es el gran dilema, aunque se pueden gestionar las dos al mismo tiempo. Todo dependerá en gran medida de donde se concentre nuestro target y de la capacidad de respuesta que podamos dar.

Es recomendable también mapear las palabras clave que van a estar presentes en todos los contenidos generados durante días específicos y ver si a medida que vamos trabajando esas palabras, éstas se van asociando más a nuestra marca. Recuerda que las palabras tienen una gran fuerza comunicativa, elegir bien no es fácil. Persuadir y generar emociones es la clave.

Seguir un plan de contenidos te permitirá ser más eficiente en Social Media Marketing. Vamos a ser realistas, involucrar a los usuarios requiere mucho tiempo, esfuerzo y preparación. Sé coherente en todos los canales, no engañes bajo ningún concepto, apuesta siempre por el dialogo, no te repitas en exceso y haz que los sueños, las ilusiones o las esperanzas de tus usuarios o clientes se hagan realidad.

Si no trabajas bien desde el principio, ni el mejor Community Manager o la mejor campaña de publicidad la historia podrá recuperar la reputación de tu marca. La huella digital existe y todo movimiento deja un rastro. Como en la vida, en Internet hacer las cosas mal tiene un precio que se paga muy caro.

Y por último, recuerda que el contenido es y será siempre El Rey.

Autor: Sergi Mateo
Fuente: Diseñando una estrategia de contenidos para redes sociales

lunes, 14 de noviembre de 2011

Decidefobia, el miedo a tomar decisiones

La mente del ser humano es un órgano muy complejo que puede albergar temores sobre las cosas más insospechadas. Desde la fobia a los payasos (coulrofobia), a los espacios cerrados (claustrofobia), e incluso al número trece (triscadecafobia), las personas han sufrido de temores irracionales que han sido registrados desde la antigüedad. Sin embargo, puede afectar el desarrollo de una empresa como el temor a tomar decisiones.

El autor Edmund J. Bourne define la fobia como un trastorno de salud emocional que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas. Las fobias son miedos irracionales a enfrentar algo que tienen una raíz en problemas más complejos albergados en el subconsiente.

La decidefobia, el temor cerval a tomar decisiones, es un término acuñado en 1973 por el filósofo Walter Kauffman para explicar el “miedo a la autonomía”. Más que nada, define el temor que se tiene a equivocarse cuando se elige algo y a siempre tener la duda de saber si se escogió la opción correcta.

Este problema se da en todos los rangos de trabajo y no sólo en los niveles medios, incluso puede darse en representantes de gobierno, ya que no es una cuestión laboral per se, sino una problemática personal.

El especialista señala que muchas veces nosotros mismos nos generamos este miedo y permitimos que otras personas decidan por nosotros mismos. Es el temor a implementar cambios en la vida, el trabajo, la empresa y todo lo que te rodea tomando una decisión que puede o no ser la correcta.

Palabras como decisión, miedo, elección, frustración, cursos de acción, etcétera, identifican las barreras que impiden tener una certeza en lo que hacemos y con lo que decidamos.

La decidefobia en el desarrollo organizacional puede afectar las cuatro fases que debe tener una buena decisión: 1) detectar los problemas que puedan afectar el desarrollo de una empresa y tomar decisiones correctas para solucionarlas, 2) los planes a seguir para desarrollar estructuras que fortalezcan a la empresa sin miedo a tomar decisiones equivocas, 3) implementación y ejecución de estos planes, y 4) evaluación del cambio.

De acuerdo con EMagister, una buena toma de decisiones permite vivir mejor, da control sobre la vida propia y el ámbito laboral, aleja de frustraciones que se dan cuando no decides, y te convierte en participante activo de la vida de la empresa.

Por el contrario, elegir se vuelve complicado cuando nuestras emociones son inestables, cuando tenemos estrés, angustia o depresión, o incluso en los momentos de crisis.

Existen muchas razones por las que una persona puede desarrollar esta fobia. Según Kauffman puede deberse a un miedo a la responsabilidad que implica elegir una opción y descartar las otras, el temor a las consecuencias o simplemente una aversión personal a la confrontación.

Cómo manejar esta fobia

Primero que nada, si crees que este problema está fuera de tu control, lo mejor es recurrir a la ayuda de un terapeuta que te de la guía especializada que necesitas.

E Magister recomienda los siguientes pasos para empezar a tomar decisiones concretas y así ganar control personal:

1. Toma la primera decisión y no te detengas

2. Decidir implica poner orden mental, involucra la resolución de problemas. Busca la solución de los problemas, pero no te enfrasques en las cuestiones triviales que nada sirven para solucionar la cuestión.

3. Decídete a cambiar si te sientes insatisfecho con tu vida.

4. Sé optimista.

5. No actuar ni demasiado prudente, ni demasiado confiado al decidir.

6. No delegues tus decisiones ni hagas que otros las tomen por ti.

7. No te rindas ante ninguna adversidad.

8. Decide lo que quieres para ti; evita dejarte llevar por el "qué dirán".

9. Recuerda que generalmente las respuestas a los problemas están en las cosas lógicas y sencillas (Regla de Occam).

10. Actúa, no esperes a que los cambios se den por si mismos.


Fuente: Decidefobia, el miedo a tomar decisiones

viernes, 11 de noviembre de 2011

Diez principios para sobrevivir en tiempos complejos

crisis

En tiempos económicos complicados, especialmente en temas laborales, con alto desempleo, con pocos nuevos puestos en oferta y con muchos candidatos presentándose para cada puesto de trabajo en oferta, sigo explorando los consejos que nos ayudan a ser mejores en lo que hacemos y en cómo lo hacemos.

Esto va también para los que tienen trabajo, ya que las cosas no están para tomarlas como si nuestro puesto existirá para siempre, sabemos que ningún puesto ahora es para siempre, incluso en los mejores tiempos. Por eso me gustan consejos que nos ayudan a mejorar cómo somos y cómo trabajamos incluyendo los diez principios para sobrevivir en tiempos complicados, que resumo a continuación y que explican brevemente en el artículo vinculado:

  1. Siempre desafía la certeza, especialmente la tuya.
  2. La búsqueda por la excelencia es una lucha, pero también es la vía más segura para la satisfacción duradera.
  3. Las emociones son contagiosas, por eso es importante saber lo que sientes.
  4. En caso de duda, pregúntate: “¿Cómo me comportaría si estuviera en mi mejor momento?”.
  5. Si haces lo que amas, puede que el dinero siga o no, pero amarás lo que haces.
  6. Necesitas menos de lo que piensas que necesitas.
  7. Acéptate exactamente como eres, pero no dejes de intentar aprender y crecer.
  8. El significado no es algo que descubres, es algo que creas, un paso a la vez.
  9. No puedes cambiar algo si no te das cuenta de ello y no darse cuenta no hace que desaparezca.
  10. Ante la duda, toma responsabilidad.

Consejos que, no solo nos ayudarán a ser mejores profesionales pero, también, nos ayudarán a ser mejores dentro de nuestros equipos.

Vía | Harvard Business Review (en inglés)
Fuente: Diez principios para sobrevivir en tiempos complejos

Tips para antes de emprender

Muchos emprendedores no saben cuál es la manera correcta de desarrollar un proyecto empresarial, por lo que a continuación te damos algunos consejos útiles que debes considerar antes de arrancar tu Pyme. Toma nota y convierte tu proyecto en negocio:

1. Es vital tener una actitud positiva para iniciar tu empresa, pero también estar conscientes de que en el camino te enfrentarás a diversos obstáculos y no será tan fácil como lo imaginas.

De hecho muchas veces querrás desistir de tu idea, pero la perseverancia es la mayor virtud de un emprendedor, debido a que es lo que te mueve a alcanzar tus objetivos.

2. No siempre creas en los modelos establecidos, porque las experiencias de otros no serán las tuyas. Por ejemplo, si alguien pone una empresa y al poco tiempo quiebra, no quiere decir que te vaya a pasar lo mismo.

Lo que sí debes considerar es el aprendizaje que dejan los errores de los demás, para que tú no los cometas, así como sus triunfos para aplicar algunas de sus técnicas en tu propia empresa.

3. Para que las cosas funcionen requieres de una buena planificación. La mayoría de los grandes empresarios que conocemos actualmente lograron su objetivo gracias a que llevaban una agenda detallada con cada cosa que debían hacer en relación a su empresa, proyectos, trámites, reuniones, entre otros.

Si no respetas los tiempos, todo se volverá un completo desorden que terminará por arruinar tu sueño de ser empresario.

4. En el mundo empresarial las relaciones interpersonales son básicas; siempre estarás rodeado por tus pares, por lo que debes preocuparte de tratarlos bien y mantener una relación de confianza y apoyo mutuo. Nunca sabes cuándo necesitarás de ellos o viceversa, por lo que una buena labor de networking te puede ayudar hasta a conseguir socios, patrocinadores y proveedores.

5. Al momento de iniciar un proyecto, prepárate física y mentalmente para ejecutarlo de la mejor manera posible. Si tienes la mente en otra parte o te sientes enfermo no estarás en condiciones de desarrollarlo. Recuerda que siempre debes cuidar tu salud y darte tiempo, aunque sea poco, para ti mismo.

6. El inicio de un nuevo negocio siempre afecta de una u otra forma, como por ejemplo, tu ausencia en el hogar debido a que dedicas más tiempo en la empresa. Sin embargo, éste es un aspecto del que no puedes desligarte, por lo que debes aprender a tener un buen equilibrio entre tu vida personal y el trabajo. Una solución es mantener buena comunicación con los miembros de tu familia y pasar tiempo de calidad con ellos cuando estés en casa.

Fuente: Tips para antes de emprender

jueves, 10 de noviembre de 2011

69% de empresas niega un empleo a los que ofrecen información ‘inadecuada’ en redes sociales

O te lo tomas en serio… o te lo tomas en serio. De acuerdo con una investigación realizada por la consultora Reppler, especializada en la gestión de imágenes en las redes sociales, el 69% de los 300 reclutadores estadounidenses encuestados rechaza a un candidato por la información que ofrece en sus perfiles de Facebook, LinkedIn y Twitter.

Pero, ¿qué molestó tanto a los reclutadores? Se indica en la investigación que los candidatos mintieron sobre sus calificaciones. En segundo lugar, publicaron fotos y comentarios inapropiados, como comentarios negativos acerca de su ex jefe.

El 68% de organizaciones que fueron parte de la encuesta había contratado a un profesional debido a su buena imagen en las redes sociales.

La mayoría de los reclutadores recurre a las redes sociales en el principio de la selección: el 47% dijo que después de recibir la hoja de vida o CV hace una investigación en estos espacios que todavía algunos consideran como plataformas de entretenimiento. Facebook es utilizado por el 73% de los encuestados. Twitter y LinkedIn son los siguientes lugares que observan.


Fuente: 69% de empresas niega un empleo a los que ofrecen información ‘inadecuada’ en redes sociales

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Emprender desde la universidad

Un reciente informe de la Fundación Gaspar Casal y la Universidad IE pone de manifiesto datos relevantes en relación con la transferencia de conocimiento desde la universidad al sistema productivo español.

El informe analiza la actividad emprendedora en el sector biotecnológico de salud humana, así como las circunstancias en las que se desarrolla. Estudiando la promoción de empresas de este subsector en tiempos recientes, se obtiene un dato fundamental sobre el origen de los proyectos que dieron lugar a esas empresas. El 42,3% tuvieron como origen un proyecto empresarial generado en la universidad: se trata de los llamados spin-off universitarios. Es el porcentaje más alto, a gran distancia del resto; el 22,5% se originaron de forma independiente, mientras que sólo el 19,6% derivó de algún parque científico y un 4,2% de proyectos de otras entidades públicas.

El informe se refiere también a las circunstancias para emprender en nuestro entorno. Se trata de empresas que abarcan una gama amplia de actividades en la llamada biotecnología roja. Desde la creación y producción de nuevas moléculas terapéuticas, hasta los procedimientos y servicios diagnósticos para la medicina personalizada, la instrumentación o el desarrollo de proyectos de I+D. El sector biotecnológico estadounidense tiene una envergadura muy superior al europeo. Y si nos referimos específicamente a España, el desfase es aún mayor, pero se trata de un territorio de actividad identificado como muy accesible para nuestras posibilidades. Además, la investigación biomédica que sirve de base al desarrollo biotecnológico para la salud alcanza una intensidad y un nivel importantes en nuestro país. Hace falta rentabilizarlo mucho más, para bien de nuestra actividad industrial.

Investigación universitaria
Pero las cifras señaladas merecen algún comentario sobre el futuro del emprendimiento de base tecnológica en España. Pocas dudas hay de que en la universidades públicas españolas (en las que se lleva a cabo la practica totalidad de la investigación universitaria) surge la mayor parte del conocimiento básico creado en nuestro país. Las estadísticas son indiscutibles: en concreto, la universidad aporta más de dos tercios de la producción científica española. La cifra resulta relevante, pues una de las funciones de la actividad investigadora debe ser contribuir a la formación como tarea esencial de las instituciones de educación superior. Sin embargo, ni la imagen de nuestra universidad que se propaga en algunos medios, ni las medidas de gobierno que la Administración pública viene tomando, se corresponden con lo necesario para potenciar tanto la investigación universitaria como la tarea de emprender.

En efecto, el que, al menos en el subsector biotech-salud, casi la mitad de los proyectos empresariales que han tenido éxito surja de la universidad pública, sorprenderá a muchos. A aquellos que tienen una imagen de la universidad pública como algo bastante apartado de las necesidades sociales. La universidad española es, en efecto, un mosaico, por lo que esa visión puede coincidir con la realidad en lo referente a ciertos sectores universitarios, pero en absoluto representa a totalidad. De lo que no cabe duda es que las políticas universitarias en los últimos tiempos, desgraciadamente, nada han aportado a la mejora de la universidad pública ni a la potenciación de su papel al servicio de la sociedad española.

Termina una legislatura perdida para el avance de la universidad, entre bandazos organizativos y medidas pretendidamente llamativas, pero sin contenido económico relevante. Mientras tanto, arrecia la crisis económica reduciendo notablemente la financiación de la universidad pública. Se inició el presente período legislativo con la creación de un Ministerio de Ciencia e Innovación, al que se adscribía la política universitaria. Pero, en sólo un año y sin la menor explicación de la razones para tomar la decisión, al Ministerio de Ciencia e Innovación le fue amputada la política universitaria, retornando al de Educación. Ello se corresponde con una falta de medidas de estímulo a la calidad de la labor docente e investigadora. El programa llamado de “campus de excelencia”, cuya puesta en funcionamiento ha tardado años, apenas representa una mínima financiación en forma de préstamos, cuya devolución ya gravita sobre el presupuesto de las universidades y las comunidades autónomas que las sostienen.

Las conclusiones son claras, tras tantos años perdidos, la próxima legislatura, que se configurará tras el 20N, debe tener la potenciación de la universidad, en especial en su faceta de creación y transferencia de conocimiento, como una de sus prioridades. Hay evidencias del potencial de muchos grupos universitarios, como pone de manifiesto el informe sobre emprendimiento en biotecnología que comentamos. Pero no cabe perder de vista algunos datos preocupantes, debido a que la mejor creatividad de nuestros grupos universitarios queda ahogada en un sistema de gobierno que fomenta intereses muy lejanos a los objetivos de la universidad. Esa reforma de la gobernanza universitaria es una de las recomendaciones de un grupo de expertos consultado por el Ministerio de Educación. Ahí queda como una tarea pendiente más para los próximos años si queremos potenciar la universidad y proyección en el sistema productivo y el desarrollo económico.

Catedrático de la Universidad Complutense



Fuente: Emprender desde la universidad.

Cómo hacer un buen team work

En estos tiempos de reestructuraciones corporativas y de reducciones de personal, el rol de una comunicación efectiva cobra una mayor importancia.
La incertidumbre causada por los cambios de trabajo y los consiguientes trastornos, representa un desafío de comunicación complejo para cada gerente.
El mayor desafío consiste en mantener el enfoque, la responsabilidad y el entusiasmo del equipo.

Para lograr esto, deberá redoblar sus esfuerzos para comunicarse de manera persuasiva, precisa y auténtica.

Revise los siguientes principios prácticos y testeados de comunicación efectiva y compruebe Usted mismo de qué manera lo ayudarán a mantener a su equipo entusiasmado, aún en tiempos de crisis o stress:

Sea honesto:
Nunca trate de engañar o confundir a su equipo.
Las personas reconocen la falta de honestidad y la evasión ni bien la perciben. Si Usted posee una reputación de ser una persona sincera, eso es un bien de inestimable valor con el que siempre podrá contar cuando necesite mantener involucrado a su equipo.
Cuando Usted o cualquier otro decisor se equivoquen, admítalo. Si fracasa, acéptelo.
Este tipo de honestidad le hará ganar la confianza de su equipo. En los momentos buenos, su equipo estará ahí para apoyarlo. Y en los tiempos difíciles, esa confianza ganada le facilitará ser el emisor de malas noticias.

Crea en lo que dice:
Usted debe estar convencido de lo que está diciendo y vendiendo. De lo contrario, sus interlocutores se darán cuenta.
Su nivel de convicción y entusiasmo tiene un fuerte impacto en la audiencia, porque es lo que le permitirá -o no- obtener la motivación que busca.
En una oportunidad Dale Carnegie dijo: ‘Todo éxito que he tenido, lo he obtenido casi exclusivamente por mi entusiasmo’.

Conéctese con los oyentes:
Coloque a su equipo o audiencia en el centro de su comunicación.
Trate de anticipar sus preocupaciones, temores y aspiraciones; particularmente si está apuntando a la posibilidad de un cambio mayor. Tenga presente que, en la mayoría de los casos, brindar un enfoque global y positivo ayuda a que las personas se sientan más cómodas.
Refiérase a todas las opciones, evalue los pro y los contras de una acción específica, e identifique los mejores y peores escenarios para todos los actores involucrados.
Logre que los oyentes se involucren en la conversación. Responda a sus principales preguntas y objeciones. Nunca pierda de vista la necesidad de ser cuidadoso y, sobre todo, de comunicar su empatía.

Mantenga un diálogo “de dos vías”:
Genere tantas oportunidades de comunicación bidireccional como le sea posible. Las discusiones de arriba hacia abajo no son suficientes. Acepte las opiniones, ideas, preguntas de todos los integrantes de su equipo. Debe estar en la búsqueda constante de aquellos temas que inquietan a los demás.

Mantenga a las personas en el circuito de la comunicación:
Comunicar -y hacerlo con frecuencia- es de suma importancia. Necesita reforzar sus mensajes repitiéndolos una y otra vez.
Las personas desean sentirse parte de lo que está sucediendo. Si Usted no logra involucrar a su equipo de forma completa y continua, se enfrentará a la posibilidad de perder su interés. O peor aún, su nivel de confianza, motivación y desempeño podrían decaer significativamente.

Escríbalo:
Refuerce sus mensajes enviándolos en tantos formatos como le sea posible. Dígalo personalmente, por supuesto. Pero luego, reitere su mensaje en e-mails, newsletters, boletines, folletos, cartas informativas, videos, CDs, etc.
Siempre que escriba algo, asegúrese que sea claro, coherente y preciso.
Adecue sus comunicaciones de acuerdo con los estilos de oyentes y de aprendizajes presentes en su equipo. Deberá segmentar su comunicación en función de la diversidad y tamaño de su audiencia. Solo asegúrese de no sacrificar la consistencia y precisión de su mensaje a causa de esta “personalización”.

Mida lo que hace :
Una de las mejores formas de evaluar si Usted está alcanzando sus objetivos de comunicación, es recibir una retroalimentación (feedback) frecuente de parte de sus interlocutores: Establezca un proceso para llevar a cabo esta evaluación.

Escuche estratégicamente cada respuesta.
Escuche también, las conversaciones informales que se dan dentro de la organización.
Tome como referencia y compare sus iniciativas con las de aquellas empresas que se destacan por su comunicación.

Daniela de León. Directora de Dale Carnegie. Delegada del Comité de Calidad de Carnegie University desde Mexico hasta Argentina. Desarrollo y formación de Trainers para Argentina y Latinoamérica. Cuenta con un Posgrado en Recursos Humanos (Lincoln University). Miembro del Comité Ejecutivo de AEDIN (Asociación en Defensa del Infante Neurológico) Cerebral Palsy


Fuente. Cómo hacer un buen team work

jueves, 3 de noviembre de 2011

No es lo mismo errar que fracasar

Con el afán de alcanzar nuestros objetivos, las personas nos empeñamos en transformar nuestra realidad y empleamos toda nuestra energía, tiempo y capacidad para lograrlo. Si el resultado no es el esperado, nos envuelve una dolorosa sensación de fracaso que en la mayoría de los casos tendemos a ocultarlo frente a los demás.


Una mente inquieta y desordenada por el fracaso estará siempre llena de imágenes y pensamientos que le mantendrán el inconsciente del momento presente fuera de la realidad. Cuando sentimos aversión contra una persona o situación determinada, la mente envía una serie de mensajes que se traducen en forma de pensamientos una y otra vez. Estos impulsos alimentan el odio y tienden a crear tensión y ansiedad.


Lo anterior genera que nos concentremos más en la sensación de fracaso en lugar de aceptar que lo que deseábamos no está a nuestro alcance. Hay que estar muy conscientes de lo que permitimos que entre y se repita en nuestra mente pues no del todo es real. Si no sabemos depurar esa información, la mente hará su propia historia deformando la realidad tanto como uno lo permita.

El fracaso tiene que ver con el resultado esperado. Cuando nos referimos a un error no hablamos del resultado final sino del “proceso” y pretender controlar todos los aspectos de un resultado final es una idea que en la mayoría de los casos está fuera de nuestras manos. Los errores son producto de una “acción” que está relacionada con el proceso de la decisión, eso nos responsabiliza. Se entiende que si hubiéramos sabido ” a priori” que estábamos equivocándonos, hubiéramos decidido de una manera diferente.

Por lo tanto, por los errores si debemos y podemos responder, estar dispuestos a analizar los hechos, las bases de nuestra toma de decisiones, enfrentar las consecuencias del error y sobre todo tratar de reparar los efectos en la medida de lo posible.

Así es como pequeños problemas de la vida se vuelven grandes males. Es importante detectar lo que circula por nuestra mente cuando notamos que hay emociones destructivas, ya que la suma de esos pensamientos generan situaciones que no siempre se apegan a la realidad.

¿En la empresa en cuántas ocasiones nos dejamos llevar por la impulsividad y por opiniones meramente subjetivas sin realmente analizar los hechos o la información?

Si eres más consciente cuando te enfrentas a los errores, es más probable que la situación mejore o dejarás de sentir tensión por la misma. Algunos puntos a tratar:
  1. Identifica aquello que te causa molestia y se transforma en emociones destructivas (enojo, odio, envidia, etc.)
  2. Escribe las afirmaciones que hay en tu mente con respecto a estas emociones
  3. Verifica estos enunciados, pregúntate si son hechos u opiniones
  4. Si notas que esas ideas perdieron fuerza, entonces considera que no se apegan a la realidad y que ya no serán tan importantes
  5. Acepta la realidad. Mas que tratar de cambiarla hay que controlar la reacción que tenemos ante éstas situaciones
No es lo mismo cometer errores que fracasar. Esas fallas con visión constructiva forman parte de las vivencias de aprendizaje. El verdadero fracaso sería entonces ubicarse en una situación “aparentemente segura” sin intentar nuevos retos por miedo a equivocarnos. Entonces la pregunta más importante que debemos hacernos para poder enfrentar nuevas experiencias es ¿Qué pienso ahora sobre ésta desafortunada experiencia?

Además de ser más conscientes de nuestros retos, debemos analizar qué tanto beneficio generarán una vez que fueran logrados. En ocasiones el sacrificio que se hace por alcanzar ciertas metas es mucho mayor que el beneficio obtenido. Si a partir de los errores logramos desarrollar nuevas formas de entender la realidad estaremos expandiendo nuestros alcances.

Fuente: No es lo mismo errar que fracasar