miércoles, 15 de febrero de 2012

Las 3 claves del diseño de una buena curva de valor para nuestro modelo de negocio

Continuamos con el desarrollo de nuestro modelo de negocio mediante el uso de curvas de valor y la Matriz ERIC. Personalmente, y lo iré argumentando en esta serie de posts, creo que estas dos herramientas debería estar incluidas en todos los Planes de Negocio ya que, de una parte;

Nos ayudan a visualizar nuestro modelo y también a argumentar por qué lo queremos hacer así a través de la reflexión derivada tanto del análisis de la competencia (grupos estratégicos del sector) como de la identificación y análisis de los clientes objetivos y de la necesaria reflexión para la construcción de la Matriz ERIC.

Pero, ¿es posible al visualizar una curva de modelo de negocio saber si tiene los ingredientes necesarios para ser la base de un negocio de éxito?.
La respuesta es SÍ. Rotundamente sí como condición necesaria pero no suficiente. El despliegue de la estrategia asociada al desarrollo de las variables de la curva es también fundamental.

¿Cuáles son las claves del diseño y validación visual de una curva de valor de modelo de negocio?

Son las siguientes:

  • Foco
  • Divergencia
  • Mensaje contundente

El foco:
Toda estrategia (doy por supuesto que todo emprendedor tiene una estrategia) tiene un foco y éste debe verse claramente reflejado en la curva de valor de su modelo de negocio.

A un golpe de vista, nuestro perfil estratégico debe mostrar un énfasis en una pocas variables.

Esto se traduce en que todos nuestros esfuerzos de diseño, implementación, despliegue, etc,.. van a girar en torno a estas variables, las que consideramos más importantes para nuestro modelo.

La divergencia:

La divergencia es lo contrario a la semejanza y, por tanto debemos crear una curva de valor singular, diferente a la de los competidores.

Esto supone que en el diseño de nuestro modelo no trabajamos de forma reactiva frente a movimientos de la competencia o modelos preexistentes sino que somos capaces de generar nuevos modelos mediante el análisis y uso de las herramientas que ya hemos ido viendo y de otras que vamos a ver a lo largo de esta serie.

Un ejemplo muy claro: Cuando hablo con emprendedores uno de los temas que más les precoupa – y de difícil resolución en muchos casos – es el de la fijación de precios.

Como norma general en este tema se dice que competir en precio no es la mejor solución (discutible ya que podemos tener ventajas competitivas en costes por ejemplo) pero acertado desde el punto de vista de que si sólo estamos diseñando una curva en la que estemos por debajo en este parámetro o incluso por debajo – casi en paralelo – con otras curvas nuestras posibilidades de éxito no son muy alta ya que perdemos divergencia y singularidad.

Un mensaje contundente:

Una buena curva de valor, un buen modelo de negocio SIEMPRE TIENE ASOCIADOS UN MENSAJE CALRO Y CONTUNDENTE.

Si como emprendedores y después de diseñar nuestra curva de valor NO PODEMOS definir nuestro negocio en una frase, de forma concreta, contundente y entendible TENEMOS UN PROBLEMA de definición que debemos solucionar antes de salir al mercado.

Pero atención, no sólo debemos COMUNICAR LA IDEA CLARAMENTE sino con LA VERDAD porque si no, los clientes perderán el interés y confianza.

Avance del siguiente post
En el siguiente post de esta serie os vamos a mostrar cómo damos un valor final a cada una de las variables de entrega de valor de nuestra curva. Nos centraremos en una variable asociada a un proceso que secuenciaremos y compararemos con nuestros recursos, competencias y capacidades.


Fuente: Las 3 claves del diseño de una buena curva de valor para nuestro modelo de negocio

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